Los pescadores dicen
que las fuertes corrientes marinas y el calentamiento el mar están alejando a
los peses.
Creen que aquello es un indicio de la futura presencia del
el niño, lo que los dejaría inactivos tres meses, siempre y cuando sea de
grandes dimensiones climáticas el fenómeno.
La tripulación del barco de Alberto Castro Mero no lanzo el
Trasmallo al mar, durante dos faenas, por las fuertes corrientes debido al mal
tiempo. El pescador Antonio Ávila dijo que muchos de sus compañeros han
regresado sin el material de pesca como los anzuelos y hay pérdidas de hasta
300 dólares.
Este fenómeno también preocupa a los pecadores del barrio de
los esteros de Manta.
Varios pescadores también recuerdan que en los anteriores fenómenos
climáticos vivieron una de sus peores crisis, no tan solo por el miedo de perder
sus materiales de pesca sino también porque ponían en riesgo sus vidas por las
amenazas de la fuertes corrientes causadas por el “fenómeno de Niño”.
Los pescadores llevan
tres meses con una pesca irregular ellos se sienten afectados y dicen, ojalá y
el niño se debilite para que los peces no se vallan lejos en busca de
temperaturas más cálidas.
Conforme agregó que en 1998 hubo pescadores que
perdieron sus vidas en faenas de pescas debido a los aguajes originados por la
corriente de El Niño, lo que limito que varias embarcaciones pequeñas pudieran
salir a trabajar.
Francisco morales, dueño de estos barcos espera que la situación
mejore porque en vez de que las ganancias suban estas se van reduciendo cada día
y se generan más gastos.
Los pescadores dicen, que necesitan entrar en ocho millas
para recuperar los cuatro y cinco mil dólares que han invertido, mientras los
armadores de los barcos piden entrar a las zonas de reserva.
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